Por Zenaida Ferrer Martínez
“La prensa tiene que cambiar”. La frase no debiera convertirse en una manida y hueca repetición que más que propiciar la transformación de nuestros medios y periodistas, incite a la autocondolencia y a la queja cotidiana. Pero empezar por casa, con lo que nos compete a las y los profesionales de la prensa sería un buen comienzo.
La exhortación no viene solo de arriba, las y los
periodistas llevamos mucho tiempo queriendo que cambie nuestra prensa,
queriendo cambiar nosotros mismos, estudiando, preparándonos, asimilando
conceptos y técnicas modernas para, a la vez que logremos mejorar nuestros
órganos de prensa tradicionales, podamos incursionar con éxito en el universo
inmenso y sin fin que es Internet. Y los jóvenes que van egresando de nuestras
universidades nos conminan a cambiar o perecer.
Entonces la Unión de Periodistas de Cuba hace un Pleno de su
Comité Nacional, sustancioso y valiente en planteamientos, con críticas hacia
lo interno y hacia las políticas que en el país casi impiden esa transformación
de que hablamos. Un pleno al que asistió el primer vicepresidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel, quien dialogó de tú a tú
con los asistentes. Una reunión que tuvo cobertura en vivo y en directo por
nuestro sitio Cubaperiodistas.cu y
¿saben qué? Casi ninguno –por no ser radical- de nuestros medios de prensa en
el país, replicó, comentó o si quiera hizo alusión a esta importante cita,
donde colegas con alta profesionalidad, compromiso y valentía plantearon
criterios y opiniones que competen al gremio.
Resulta que los integrantes del Comité Nacional de la
organización fueron electos en un amplio y democrático proceso realizado en
todas las delegaciones del país. Los que ahí figuran no están puestos de a
dedo, fueron seleccionados con el voto directo y secreto de las y los afiliados
de la Upec, como también quienes integran la Presidencia nacional. Entonces fue
una reunión de periodistas que tienen la responsabilidad de ser voceros de lo
que piensa y siente el gremio en su totalidad. Y puedo afirmar que así lo
hacemos cada vez que nos reunimos.
En este Pleno en especial, uno de los temas candentes
abordados estuvo referido a la competencia o no de los cuadros de la prensa en
la actualidad, y por ello se invitó (más que otras veces) a un numeroso grupo
de directores de medios de prensa nacionales y directivos del ICRT. De ahí que
asistieron y participaron activamente en los debates, directores de medios y
periodistas de filas.
¿Cómo entender entonces, que ninguno de los medios se
sintiera compelido a escribir, a contar, a narrar o a reproducir al menos, lo
que sus colegas de Cubaperiodistas redactaron y graficaron en cada momento
sobre la reunión, cuando los análisis recogieron el sentir de las y los
profesionales del sector y en muchos casos, el de la población cubana de la que
somos parte inseparable?
¿Quién dijo que la información era secreta? ¿Alguien exigió
silencio sepulcral sobre lo tratado como pacto de masones? ¿Algún dirigente del
Partido allí presente, como Rolando Alfonso Borges, miembro del Comité Central
y jefe de su departamento ideológico, habló solo para los presentes y no para
el gremio todo, con énfasis en aspectos que serían bien acogidos por lectores,
oyentes y televidentes?
Nos maltratamos entre nosotros mismos. Algo que sucede
demasiado seguido, para mi gusto. Nos quejamos de vacíos informativos sobre
temas del gobierno, y sembramos inmensos vacíos cuando se trata de asuntos que
nos competen, como realzar las figuras de nuestros premios nacionales y/o
provinciales de periodismo, o trasmitir lo que la dirección de la Unión de
Periodistas de Cuba viene haciendo durante 50 años para que la organización no
sea una quimera, sino un instrumento al servicio de la profesión más apasionante
y noble que existe, y que siempre es un acto de fe y de servicio a sus
públicos.
En este II Pleno una compañera señaló que en el resumen
cultural del 2013 hecho por los medios no se incluyó el IX Congreso de la Upec,
uno de los principales eventos de ese año. ¿Es que acaso los periodistas no
actuamos como protagonistas para la actualización de los cambios económicos y
sociales que se dan en el país? Apunto que nuestra centenaria Bohemia fue una
excepción en cuanto a citar nuestro congreso como evento cultural trascendente
en esa etapa.
Así las cosas, como dijera uno de nuestros colegas de la TV,
me abrogo el derecho de utilizar las mismas páginas que llenamos con mucha y
variada información sobre lo ocurrido en este II Pleno del Comité Nacional de la
Upec, para reiterar la frase “la prensa tiene que cambiar”.
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