David Rodríguez
CULTURA / Música
He sostenido siempre que Fiverson tiene más puertos en su
horizonte que los que ha tocado hasta ahora y es que su música, siendo muy
cubana, es universal a la vez.
Se trata de una agrupación bayamesa, granmense, que ocupa un
sitio de preferencia entre los bailadores, reafirmando que esta provincia sigue
siendo una potencia en este campo.
Con 16 años sembrando felicidad, alegría y buen gusto entre
los bailadores, preferentemente los orientales, Fiverson está en condiciones de
escalar en la aceptación de todos los cubanos.
Se aprecia en Fiverson un trabajo cohesionado, no solo en el
ámbito de la disciplina, vital para cualquier agrupación, sino en el modo de
presentar su repertorio afincadamente cubano.
Sus músicos han sabido responder a las expectativas de la
dirección del conjunto y se entregan en cada presentación con la elegancia de
las grandes orquestas de la Isla.
Todo ese andamiaje que requiere una unidad musical para
triunfar lo tiene Fiverson, que no descansa en la búsqueda de la perfección
algo muy difícil en el arte de las corcheas.
Podría decirse de Fiverson que es una orquesta
multipropósito porque por sus instrumentos pasan elementos universales que van
desde el son hasta el jazz, sin desdeñar otros ritmos.
Cuando una agrupación como esta asume con dignidad esas
manifestaciones cubanas, norteamericanas, caribeñas y de otras latitudes,
estamos en presencia de un arte auténtico.
La manera de interpretar los temas también constituye un
ejemplo de superación por parte de los músicos que integran Fiverson y eso hay
que aplaudirlo por lo valioso del esfuerzo.
Y esa demostración que sobre el escenario se manifiesta es
un síntoma positivo porque sus integrantes quieren más y eso quiere decir
alcanzar el éxito en cada actuación.
Cada vez que Fiverson sube al escenario, ese espacio natural
para dar rienda suelta a la creación, el público los aplaude, disfruta, baila,
se ennoblece y crece en su espíritu.
Criterios no bien fundados expresan que Fiverson es una
orquesta de carnaval, si aceptamos eso estaríamos condenándola trabajar solo en
esas festividades.
Porque si hemos dicho antes que es una agrupación
multipropósito entonces aceptaremos además que puede desdoblarse en pequeños
formatos con igual calidad.
¿Quién en su sano juicio podría dudar del éxito de Fiverson
en un teatro donde sus integrantes pudieran poner a prueba, delante del público
de todo el talento de sus integrantes?
Creo que una orquesta debe estar preparada para asumir las
exigencias de cualquier producción, sea esta la grabación de un fonograma o la
actuación en cualquier teatro.
Por esa razón Fiverson es mucho más que la música de un
carnaval, al que tendrá que ir por imperativos del gusto popular y la necesaria
relación con el bailador.
Ello implica algo sustancioso para una agrupación que se
respete como Fiverson, que sin traicionar las reglas de los ritmos nacionales,
asume dignamente los foráneos.
Bailar con Fiverson será siempre una ocasión propicia para
derrochar energía, sudando la camisa, pero con el goce a flor de labios, como
sucede en sus presentaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario