Luz Marina Fornieles Sánchez CUBA / Turismo
Plaza del Himno de Bayamo, Cuna de la Nacionalidad cubana. |
Cuba ha apostado en materia turística por un desarrollo
sustentable con total respeto a la privilegiada herencia legada por la
naturaleza y nuestros antepasados.
Las aguas cristalina del Mar Caribe que bañan sus costas, el
verdor de su vegetación, la autenticidad de sus raíces más autóctonas, los más
altos exponentes de la cultura, la rica e inagotable historia, los logros de la
educación, el deporte y la salud; la exquisitez culinaria, su diversidad
arquitectónica y el reconocido don hospitalario de sus gentes, sumados todos de
conjunto, devienen una simbiosis perfecta, esa misma que resulta una oferta
para el ocio única e irrepetible.
Cuando se pondera el potencial turístico de la Isla y sus
ventajas competitivas, tal afirmación parte del hecho de hacer referencia a un
destino caribeño de sol y playa; pero que también posee una gran multiplicidad
de valores naturales y patrimoniales.
La magia de las ciudades cubanas impacta, precisamente, por
su diversidad arquitectónica; un abanico de estilos constructivos de más de
cinco siglos con edificaciones que van desde lo colonial, pre-barroco hasta el
movimiento postmoderno y moderno.
La emblemática Trinidad, Ciudad Museo de Cuba. |
Algunas de esas urbes exhiben un trazado casi perfecto,
mientras otras se presentan cual misteriosos laberintos. Desde el mar enormes
fortalezas dan la bienvenida; y ya desandando por la calles, a pie, tendrán los
viajeros la visión de la vitalidad, amén del bullicio habitual, de sus avenidas
de adoquines, empedradas o asfaltadas; en sus columnas, balcones, arcos, balaustradas,
en las construcciones de diferentes estilos…
Todos esos detalles harán de cada espacio un punto para una
foto, o simplemente para detenerse ante tanta belleza conservada.
Es un viaje a un pasado enriquecedor, donde cada piedra y
cada inmueble tienen mucho que contar, muchos secretos que develar.
Dado el magnetismo de las ciudades antillanas marcadas por
el paso del tiempo, el evento más importante en la industria turística cubana,
la Feria Internacional de Turismo de Cuba FITCUBA, en su edición del 2009, le
dedicó un momento especial al producto: Las Ciudades patrimoniales de Cuba, sus
circuitos y opcionales.
La Habana, capital cubana. |
Por ello, La Habana, Cienfuegos, Trinidad, Camagüey, Bayamo,
Santiago de Cuba y Baracoa se erigieron entonces en protagonistas de la cita.
Desde esa fecha a acá, en esas localidades se ha trabajado mucho, por cuidar
tal legado, y no solo en el caso de las cuatro primeras, declaradas por la
UNESCO Patrimonios Culturales de la Humanidad. Sobre el tema se insistió en una
reciente Mesa Redonda, con la presencia de varios Historiadores y
Conservadores, encabezados por Eusebio Leal Spengler, a quien llamó justamente
El Patriarca, Alejandro Hartman Matos, al frente de labores afines en Baracoa.
Capital de la República de Cuba desde hace casi cinco
centurias, La Habana es considerada un enclave privilegiado para las
comunicaciones y el comercio; hoy, el centro administrativo, político, cultural
y científico del país, y que con realeza va camino ya hacia sus 494 años de
instaurada. Siempre se nos aparece renovada y capaz de sorprender a sus
naturales y a sus muchos visitantes procedentes de los más disímiles confines
del orbe.
Palacio Valle, en Cienfuegos, la Perla del Sur. |
Resume Cienfuegos, al centro-sur, por su parte, la impronta
de las familias francesas, que la fundaron en 1819, en el perfecto trazado
rectilíneo de sus calles. La elegancia de sus edificaciones ha contribuido a su
apelativo de la Perla del Sur o Linda Ciudad del Mar.
Llamada por muchos la Ciudad Museo de Cuba, Trinidad (1514),
se nos presenta como detenida en el tiempo y rodeada de edificaciones
centenarias, ocupadas hoy por atractivos museos. Por su medio milenio de
existencia se han desarrollados más de 700 acciones constructivas. Le sigue los
pasos, la oriental Camagüey, nacida en igual año y aún dueña de sorprendentes
plazas, iglesias y arterias típicas que invitan a ser caminadas, en medio de un
abarcador proyecto que protege y multiplica su patrimonio.
Más allá, hacia el Oriente, se alza majestuosa Santiago de
Cuba (1519), la más caribeña de las localidades del patio y testigo del
nacimiento del son, ese ritmo que ha marcado la impronta musical dentro y fuera
de fronteras. Cuna de la Revolución, la séptima villa exhibe un increíble grupo
de valores intangibles y se levanta de entre las ruinas en que la sumió el
depredador huracán Sandy.
Parque Céspedes, Santiago de Cuba. |
A Bayamo, Monumento Nacional, se le conoce como la cuna de
la nacionalidad por poseer un estimable patrimonio histórico y cultural; en
tanto a Baracoa, la primogénita, nadie le disputa la condición de la Primera
Villa, fundada por los colonizadores españoles en 1511.
Estas son ciudades que quedan para siempre en la memoria.
Se erigen ellas por sí mismas en fuertes imanes para los
viajeros que escogen a la ínsula, como su destino, por los encantos del país y
su pueblo, su cultura, historia, salud, naturaleza, seguridad, hospitalidad,
calidad y urbes marcadas favorablemente por el tiempo y sus disímiles valores
patrimoniales. Detrás de los afanes de cada una por celebrar, como se merece,
el advenimiento del medio milenio, emerge la voluntad de una Nación por salvar
lo suyo.
La legendaria Camaguey |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario