miércoles, 5 de febrero de 2014

Cinco propuestas para el béisbol en Cuba



Por Osmany Sánchez


No voy a hacer leña del árbol caído, no vale la pena ni resolvería problema alguno. La actuación de Cuba en la Serie del Caribe se veía venir, aunque muchos se muestren sorprendidos y que conste que cuando escribo estas líneas aún falta un juego, aunque su resultado –sea cual sea- no creo que cambie el sentido de este post.

Es evidente la decadencia de nuestras Series Nacionales –no del talento de nuestros jugadores y aclaro este punto- y seguirá siendo así mientras persistamos en mantener una serie nacional de 16 equipos y sigamos cerrados al mundo exterior. El primer paso no obstante es llevar el tema a toda Cuba, escuchar las opiniones del pueblo que nunca se equivoca.

A veces da la impresión de que a quienes dirigen el beisbol en Cuba no les interesan las opiniones de la prensa especializada y de los aficionados. Y debería importarles, pues a ellos se deben. Me atrevería decir –sin exagerar- que las provincias avanzan según lo haga su equipo de beisbol, por lo tanto cada decisión que se toma con el deporte nacional no puede tomarse a la ligera o basado solamente en aspectos técnicos.

Traigo cinco propuestas para revitalizar el beisbol en Cuba que pueden ser acertadas para unos o descabelladas para otros, pero bueno de eso se trata, de debatir, de proponer y esperar a que alguien mire para abajo y nos escuche.

Primero: Cambiar la dirección nacional del beisbol. A partir de los resultados del deporte nacional en los últimos años, es evidente que hay que hacer cambios, traer mentes frescas, que consulten, que escuchen y que sobre todo no tengan miedo a tomar decisiones.

Segundo: Actualizar los medios de comunicación, pues a ellos les toca ponerse a tono con lo que sucede en al país. Su papel debe ser promover los cambios y no limitarse a hablar de ellos una vez tomados. Escucho a Modesto Agüero y a Rodolfo García hablar sobre la necesidad de insertarse en otras ligas y me pregunto por qué no se les ocurrió decirlo hace unos años. Muchas veces las cosas permanecen inamovibles porque todos asumen que no se pueden cambiar.

Indiscutiblemente se ha rejuvenecido el staff de periodistas deportivos en la televisión cubana y los cambios se perciben, por ejemplo un programa como “Beisbol de siempre” de Yasser Porto, era impensable hasta hace unos años. Es justo reconocer que los menos jóvenes también hacen lo suyo en un programa como “Bola viva”.

En la prensa deportiva sigue faltando una “especialización” pues los mismos periodistas pasan de un programa a otro, como anfitriones en unos y como panelistas en otros. A veces uno no sabe cuál es el programa que está viendo. Creo que deben incorporar como analistas en las transmisiones a ex jugadores que tienen la experiencia y el conocimiento, así no tenemos que escuchar ciertos disparates de vez en cuando. No estaría mal acudir a las provincias, ver qué proyectos buenos se están haciendo por allá y sumarlos a la cartelera nacional.

Tercero: Creo que sí, que se debe mantener una serie nacional con 16 equipos, donde estén representadas todos los territorios y manteniendo la estructura actual, pero con peloteros menores de 23 años. Todos esos atletas talentosos que se pasan la serie vegetando en un banco tendrían así la oportunidad de jugar y de desarrollarse. Igual debe prestarse más atención a la categoría juvenil, incluyendo una mayor cantidad de juegos en sus campeonatos provinciales y nacionales.

Cuarto: Los mejores peloteros del país, los establecidos, deben integrase en 6 equipos, pero no de manera arbitraria sino consultada con los aficionados, que opinen, que elijan el nombre de los equipos, el color de los uniformes, etc. Estos jugadores a diferencia de la categoría sub-23 se mantendrán en hoteles como hasta ahora. Una temporada de 60 juegos (12 juegos contra cada equipo) y ajustada a las demás ligas para permitir la participación de nuestros jugadores.

Algunos pensarán que antes se ha experimentado con estructuras parecidas y no han dado resultados por la supuesta falta de representatividad, pero yo los invito a convertir la serie en un espectáculo y luego hablamos. Vender uniformes, mascotas, una buena campaña promocional, espectáculos musicales antes de los juegos…una vez más, dejen que el pueblo participe y nos asombraremos de los resultados.

Quinto: En nuestros programas de televisión vemos a actores, artistas y músicos, que son entrevistados y con total naturalidad nos cuentan de su trabajo en el exterior y de su disposición a que algún director los llame dentro de la isla. Con los deportistas sin embargo eso es tabú, de los que están fuera no se habla y si se hace es porque no les queda más remedio. Mi última propuesta es que se permita que todos los peloteros que están en el exterior, y que lo deseen, regresen y jueguen en Cuba o tener derecho a eliminarse para integrar la selección nacional.

Los medios de comunicación ignoran a los cubanos que juegan fuera de Cuba, incluso evitan transmitir los juegos donde estén ellos, sin embargo los amantes del beisbol ven –por otras vías- partidos de Grandes Ligas, la serie mundial completa y conocen las estadísticas de todos ellos. Alguien se empeña en convertirlos en villanos o al menos condenarlos al ostracismo, mientras el pueblo los tiene como gente nuestra, como héroes que se imponen en el mejor beisbol del mundo. De nuevo algunos funcionarios deben pensar a quién se deben y actuar en consecuencia.

Para poner en práctica algunas de mis propuestas hace falta dinero, y parte de ese dinero puede provenir del espectáculo y de la necesaria subida de los precios de los estadios, sin exagerar por favor. También creo que debe crear digamos un impuesto de un uno por ciento para los que se contraten en el exterior y ese dinero destinarlo íntegramente al desarrollo del beisbol en Cuba. No será suficiente, estoy consciente de ello, pero al menos contribuirá.

Estas son mis propuestas, quizás sea un soñador pero no soy el único, ahí se los dejo…

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