David Rodríguez
SOCIEDAD / Ciudades
Pronto se abrirá el sol. |
Sábado. La mañana se viste de gris pues las nubes pretenden
ignorar al sol que de todos modos saldrá con toda la fuerza de siempre para
hacer estallar los termómetros.
Aun así la ciudad de Bayamo se ha despertado con la
cotidianidad de todos los días, moviéndose en los habitantes que la pueblan y
que tienen la mirada puesta en el mes de noviembre cuando la urbe arribe a su
medio milenio.
De un lado a otro de esta gran comunidad, hombres y mujeres
se empeñan en dar todo el esfuerzo posible para llegar a esa fecha con una
ciudad que seguirá siendo la misma, pero con matices diferentes.
En los gabinetes de investigación los historiadores hurgan
en viejos documentos buscando respuestas acerca de personalidades, sitios y
hechos de importancia acaecidos en la ciudad a lo largo de su existencia.
No son pocos los retos que se enfrentan de cara a los 500
años de la Villa, referencia ineludible de la nación cubana por todo lo que ha
aportado a las luchas por la independencia nacional.
Por esas razones los encargados de investigar la historia
bayamesa no descansan en ese empeño de poner al servicio de todos los
relevantes méritos de la ciudad donde nació Carlos Manuel de Céspedes.
A ese empeño se unen los constructores quienes desde sus
modernos equipos, palas, picos, concreteras y mucha convicción en su quehacer
enfrentan el desafío de mejorar la vida de los bayameses.
Bayamo renueva su imagen. |
Resulta estimulante que para saludar el 5 de noviembre exista la voluntad de realizar
obras dirigidas a elevar el nivel de vida de la población, por ejemplo las
acciones para mejorar el abasto de agua.
Las labores no resultan fáciles pues se efectúan en medio de
la temporada de lluvias y en un país con dificultades económicas, originadas
muchas de ellas por el bloqueo criminal que mantiene Estados Unidos contra
Cuba.
Pero aun así, la capacidad creativa se pone de manifiesto y
los problemas encuentran soluciones gracias al talento de constructores y los
trabajadores de recursos hidráulicos.
El amanecer ha carecido de la radiante presencia del astro
rey, pero no ha faltado la puntualidad de todos los involucrados en este acto
de amor por Bayamo en sus respectivos puestos de labor.
De esa manera continúan las tareas de pintura de las
fachadas en varias calles de la ciudad, que cobran una imagen más hermosa
gracias a esos hombres y mujeres que brocha en
mano se divierten trabajando.
No hay duda, en Bayamo está pasando algo, bueno y duradero,
pues lo que se hace hoy quedará como una manifestación de amor de esta
generación hacia la ciudad que nos ha visto crecer y vivir.
Quizás algún proyecto quede inconcluso, pues no hay obra
humana perfecta, pero lo que no puede quedar de esa manera, es el deseo de
seguir ensanchando la belleza de la ciudad ahora y después del 5 de noviembre.
Todos los espacios públicos son objeto de remozamiento. |
Todo lo que se hace hoy en la Ciudad del Himno Nacional
Cubano, constituye un homenaje a todos los que en esta comunidad han vivido,
desde los aborígenes hasta los hombres, mujeres y niños de hoy.
También un homenaje a los próceres bayameses, aquellos que
se despojaron de la alcurnia, de sus riquezas y sus comodidades para compartir
con sus semejantes los sacrificios de los afanes libertarios.
Hoy sábado 29 de junio, Bayamo ha amanecido envuelto en los
grises colores de un día de sol, pero esa luz que llevan los ciudadanos en su
fuero interior seguirá iluminando los derroteros de la Ciudad Monumento
Nacional.
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