David Rodríguez
CULTURA / Música
Y llegó ese momento ansiado por todo músico.
La tarde del sábado 22 de junio de 2013, quedará grabada en
la memoria de estos jóvenes que se han propuesto desde el atril, tomar el cielo
por asalto.
Expectativa, esa palabra tan manida, sirve ahora para
matizar los momentos previos a la irrupción de esa música que llegó a los
presentes como un regalo veraniego, a punto de abrirse la puerta boreal
recreativa.
Claro que los nervios estaban en su punto más alto, ellos,
los músicos y los espectadores, sabían que algo iba a ocurrir, aunque ignoraban
si sería positivo o negativo este punto inicial ante el vecindario.
Sí, porque Osnel Odit, director de Vitral Salsa Show, al
presentar a la agrupación se sintió muy feliz de hacerlo en su barrio, frente a
personas que lo vieron nacer y ante sus padres, esposa e hijas.
Y así lo dijo segundos antes de escucharse los primeros
acordes del tema inicial, dedicándoles la actuación a todos sus amigos de la
vecindad y de otros sitios bayameses que quisieron compartir con él ese
momento.
Vitral Salsa Show nació allí, entre las sombras de los
árboles de un parquecito que fue refugio de Odit en sus años infantiles, sitio
al que regresó este sábado para ofrendar su arte a todos.
Todo estaba listo para que se produjera ese parto
maravilloso que solo la música puede originar, y esta salió de los instrumentos
de jóvenes talentos que han apostado por el éxito en sus presentaciones.
La orquesta se paseó por diversos ritmos, fundamentalmente
cubanos, porque hubo incursiones con temas de otras latitudes que fueron bien
recibidos por los presentes.
La gente gozó, disfrutó, bailó, con la música de Salsa
Vitral Show y eso lo esperaban sus integrantes sabiendo que ese el termómetro
para medir la aceptación de cualquier agrupación.
El parquecito de La Ollá, ese barrio tan popular en Bayamo,
se erigió este sábado como resguardo de un hecho fundacional dentro de la
cultura del territorio, donde la música sigue siendo una fortaleza
indiscutible.
Desde ahora la provincia de Granma cuenta con otra orquesta
que podrá seguir los pasos exitosos de otras que le anteceden y que son pilares
de la música de esta región oriental del país.
Osnel Odit Bavastro ha integrado esta agrupación para
propiciar con sus actuaciones que la felicidad, ese sentimiento tan noble del
ser humano, puede alcanzarse desde ese altar de los buenos sonidos que es la
música.
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