Maylenis Oliva Ferrales
SALUD / Trabajadores
"Si volviera a nacer sería enfermera", dice convencida Tamaris |
Se les puede encontrar en consultas, salas de hospitales,
policlínicos, haciendo visitas al hogar de un enfermo o dando la mejor de las
noticias: ¡felicidades, ya usted es papá!
Así son las enfermeras y enfermeros cubanos, esos seres que
muchas veces multifacéticos, nos acompañan en las horas difíciles, nos alientan
ante posibles derroteros de nuestros dolientes o con cariño nos dicen la mayor
de las mentirillas: ¡no te dolerá!, en el preciso momento que una aguja amenaza
con invadir nuestro organismo.
Mano derecha de los galenos, las enfermeras, esas damas y en
los últimos tiempos caballeros, de traje blanco inmaculado, desempeñan un rol
imprescindible en el sistema de salud de cualquier país.
Una faena que exige mucho sacrificio, pero que de realizarse
con verdadero amor y pasión, siempre recibe a cambio el agradecimiento infinito
del paciente restablecido, el herido que ya sanó o de aquel a quien a pesar de
parecer imposible, le salvaron la vida.
Entre las múltiples facetas y ramas en las que pueden
ofrecer sus servicios, se encuentra una, que quizás por enternecedora y noble
involucra con más ahínco a la familia toda: la Maternidad (como se le conoce
popularmente), allí donde se vive el más humano de los procesos, escuchar el
sollozo de una nueva vida.
Enamorada irremediablemente de su profesión
Durante más de una década Tamaris Escudero ha contribuido
con sus manos a que miles de bebés lleguen al mundo.
Esta Licenciada en Enfermería, quien es también Especialista
en Obstetricia, afirma que la mayor alegría que le proporciona su labor es
escuchar el llanto del recién nacido, como símbolo de una vida más, que bajo
sus cuidados germina.
Con 36 años de edad y 15 de experiencia en el área de
Materno Infantil del Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo,
Escudero lidera junto a un médico ginecostetra y una psicóloga el Programa de
Maternidad y Paternidad Consciente.
“Este programa,
explica Escudero, consiste en la preparación física y psicológica que se le
debe dar a la embarazada desde que se capta en el área de salud hasta el
puerperio (después del parto), mediante la realización de clases teóricas y
prácticas.
“Nosotros las atendemos en el tiempo que estas pacientes
están en el hospital, o sea desde las 36 semanas de gestación, cuando ingresan,
hasta después del parto.
Tamaris dirige una clase práctica con embarazadas |
“En las clases prácticas se ejecutan ejercicios previos y
similares a los que realizarán estas embarazadas durante el parto, de ellos es
clave el pujo, pues de esta manera todas las pacientes llegan preparadas física
y psicológicamente a ese momento, incluyendo la respiración, la relajación y la
concentración.
“El propósito es que llegadas esas horas difíciles, porque
siempre lo son, la futura madre se concentre en la felicidad de que va a dar a
luz a su bebé y no en el dolor que le puedan estar ocasionando las
contracciones; contando además, en todo momento con nuestro presencia y apoyo”.
Este empeño de preparar diariamente durante horas a las
futuras madres para el trabajo de parto y la llegada de su bebé ya ha dado sus
frutos.
“Nuestro equipo defendió un trabajo científico en el que
demostramos que más del 95.3 por ciento de las gestantes que pertenecen al
programa de la psicoprofilaxis logran tener un parto fisiológico en un término
de 2 a 4 horas, es decir un trabajo de parto breve.
“Además, se disminuye la posibilidad de que el neonato
(recién nacido) sufra de una hipoxia (falta de oxígeno) y se reducen también
los riesgos en la puérpera (parida) de traumas post-parto”.
Graduada con título de oro, concursante a nivel nacional de
Médico Quirúrgico y mejor expediente de su año, Tamaris decidió escoger para su
desempeño profesional el Programa Materno Infantil, ¿por qué?
Esta es la especialidad más bella, afirma Tamaris |
“Considero que es la especialidad más bella y especial,
porque es donde se da precisamente el derecho de nacer, donde yo como enfermera
puedo darle la feliz noticia a una madre de si es una niña o un varón, de que
esté saludable y que se valla satisfecha con su pequeño en los brazos.
“Siempre recuerdo con mucho cariño a una paciente a la que
le realicé el parto, la cual estuvo un promedio de 8 a 10 horas en el salón, en
inducción y al final dio a luz a una bebé que pesó 8,5 libras.
“Agradecida por la atención dada a ella y a su pequeña
decidió que su hija se llamaría como yo”.
¿Qué consideras imprescindible en esta profesión?
“Sin temor a dudas el amor… Al iniciar la carrera un
profesora con muchos años de experiencia me inculcó como precepto y nunca lo he
olvidado, que cuando esté frente al paciente lo primero en lo que debo pensar
según la edad y sexo de esa persona, es lo que haría si fuera mi hermana, mi
amigo, mi padre o mi abuela y así darle el mismo trato que a ellos.
“Desde entonces esa ha sido una bandera enarbolada en mi
mano, con la cual e intentando que todas
mis pacientes se sientan satisfechas con mi labor, que sean capaces de percibir
que las trato por igual a todas y que son mi razón de ser”.
¿Qué tiene la Enfermería que la diferencie o distinga del
resto de las especialidades o ramas de la salud?
“Escogí la Enfermería al no poder optar por Medicina, sin
embargo en el trayecto de la carrera descubrí que al igual que hay buenos
médicos, existen excelentes enfermeras y desde entonces me enamoré
irremediablemente de esta profesión.
“Nos distingue, que precisamente somos las enfermeras y
enfermeros las personas que estamos el mayor tiempo al lado del paciente y los
encargados de darle ánimo para que se recupere con más satisfacción y
prontitud”.
Esta amante de su profesión, quien en el 2009 realizó un
Diplomado Nacional en Obstetricia, insistió, aunque es una frase manida, (pero
porque así ella lo siente) en que si volviera a nacer sería enfermera.
“Entre mis expectativas está ser todos los días mejor
profesional, más humana, superarme y ser una internacionalista de este país
para ofrecer mi pequeño granito de arena brindando salud a los hermanos de
otras naciones”.
Este 12 de mayo, Tamaris tendrá una celebración dual, pues
se une a su festejo por el Día Internacional de la Enfermería, el más grande de
los regalos, ese regalo del que ella tantas veces ha sido protagonista, el
hecho de ese domingo ser además, el día de las madres.
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