viernes, 29 de marzo de 2013

Una mirada a los hijos del Bayamo



Pedro (Perucho) Figueredo Cisneros. En el 500 aniversario de la Villa 

Miguel A. Muñoz   HISTORIA / Próceres

El 29 de Julio de 1819, nace Pedro Figueredo Cisneros en el seno de una familia rica en la ciudad de Bayamo. Realiza sus primeros estudios en el convento Santo Domingo en su natal Bayamo.

En 1838, viaja a Barcelona a estudiar Derecho, allí coincide con su compañero de infancia Carlos Manuel de Céspedes; alterna sus estudios con los de piano y realiza algunas composiciones musicales. En 1842 se gradúa de abogado y al año siguiente regresa a Bayamo y contrae nupcias con lsabel Vázquez.

En 1848 es nombrado Alcalde Ordinario Segundo de la ciudad de Bayamo, junto a Carlos Manuel de Céspedes funda la sociedad “La Filarmónica”, en 1951, centro cultural de Bayamo, donde se cantaba, recitaba  y representaban obras teatrales resaltando la cubanía y el odio al colonialismo español.

En Junio de 1867, comienza a captar adeptos para el inicio de la Revolución, el 14 de Agosto de ese año, compone “La Bayamesa”, marcha guerrera para guiar la conspiración. El 3 de Mayo de 1868, le entrega una copia de “La bayamesa” a Manuel Muñoz, maestro de obra y músico, y el 11 de Junio la orquesta dirigida por este, la interpreta en presencia del gobernador de la ciudad, Coronel Udaeta y otras autoridades españolas en la iglesia Mayor de Bayamo.

El 10 de Octubre de 1868, Céspedes se pronuncia en “La Demajagua”. Recibida la noticia en Bayamo, Perucho organiza en distintos puntos de la ciudad a los conspiradores y parte hacia “Las Manguas”. El 15 de Octubre, se entrevista con Céspedes y organizan la toma de Bayamo. El 19 de Octubre, dirige el ataque al cuartel donde se refugian las autoridades españolas.

El 20 de Octubre luego de derrotada la guarnición española, recorren las calles de la ciudad con su hija Canducha como abanderada al frente de la tropa, festejando la victoria, y en la Plaza de la Iglesia Mayor, el pueblo enardecido pide a Perucho la letra de aquella música que ya todos conocían. Perucho cruzó la pierna sobre su caballo y escribió la letra que pasó de mano en mano y que todos comenzaron a cantar. Se unían así la pluma y el machete; era la primera gran victoria de la Patria, nacía así el Himno Nacional cubano.

El 11 de Enero de 1869, se reúne con el gobierno provisional y deciden incendiar Bayamo antes que entregarla de nuevo a los españoles. Al día siguiente, incendia su mansión y sale de la ciudad a continuar la lucha, del 10 al 12 de Abril es designado sub-secretario de guerra y Mayor General del Ejercito Libertador.

En 1870 enferma de tifus y tiene los pies completamente ulcerados, prácticamente no podía caminar. El 11 de Agosto es apresado en pleno combate y trasladado a Santiago de Cuba, el 16 de Agosto, le celebran el juicio por miedo a que muriera por su pésimo estado de salud y se le condena a muerte, el 17 de Agosto en horas de la madrugada se le leyó su sentencia y a las 6:30 de la mañana, fue fusilado Perucho Figueredo cuyas últimas palabras fueron: “Morir por la Patria es vivir”.

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