Clara Maylín Castillo CULTURA / Música
Alejandro González, director de la agrupación. |
Gracias a una gira que inició el pasado 22 de marzo por el
Oriente de Cuba, Bayamo tuvo el privilegio de recibir por vez primera a
Yerbabuena, escogiéndose como escenario la Casa del Joven Creador.
En el concierto ofrecido el día 25 en la Ciudad Monumento el
grupo demostró su fidelidad a la música cubana, tal como lo evidenció
verbalmente su director Alejandro González.
Nosotros nos centramos en la música cubana. Las canciones
las compongo yo y soy sonero a la hora de escribir, aunque hago un pop también,
un guagancó, un rock. A mí me gustan todos los géneros, porque en mi niñez,
adolescencia y juventud escuché Led Zeppelin, Rubén Blades, Van Van, Adalberto
Álvarez, y es una gama de música muy grande. Mi generación, de cuarenta años,
escuchó muy buena música, y cuando uno coge el lápiz para escribir una canción
escribe cualquier género. Y en cuanto a los temas, tengo desde canciones
románticas, sociales, hasta deportivas.
Yerbabuena tiene un
álbum homónimo grabado con la disquera Colibrí.
Ese fue nuestro primer disco. Tiene 11 temas. Algunos los
tocamos aquí en Bayamo junto a otros que forman parte del disco que tenemos en
proceso con Colibrí para este año. También tenemos tres videos clip: Felino,
Sofía y El vago, que se estrenó en los Lucas el año pasado.
¿Hasta dónde llega el
repertorio del grupo luego de siete años de trabajo?
Tenemos montadas más de 20 canciones. Y yo en lo individual
tengo muchísimas más, porque escribo desde los 15 años. Tengo temas grabados
con Guarapo, con Karamba y otras agrupaciones.
¿Cuáles han sido sus
logros más notorios?
Tenemos el Premio Cuerda Viva 2009, otro en el Festival
Adolfo Guzmán que fue maravilloso para mí porque estaban Las Mangos, Waldo
Mendoza, y entre este hombre y yo surgió una gran amistad desde entonces. Entre
las cosas más relevantes está además la invitación de Fernando Lugo,
expresidente de Paraguay, a cantar en un Foro de las Américas en ese país, que
no puedes imaginarte todos los movimientos nativos, indígenas, de
Latinoamérica, en una fiesta gigantesca. También estuvimos en Brasil y en
Argentina, pero creo que es mejor estar en Cuba.
¿Este periplo que
realizan por las provincias orientales tiene algún antecedente?
Hicimos una gira occidental a partir de noviembre del año
pasado, desde Santa Clara hasta Pinar del Río, Mayabeque, Matanzas. Esta misma
gira la extendimos ahora para acá, como una continuación. Nunca habíamos
llegado a estas provincias, solo hasta Ciego de Ávila en el Festival Piña
Colada.
¿Cómo ha sido la
experiencia de Yerbabuena en esta gira?
El 22 estuvimos en Baracoa. En Guantánamo dimos un concierto
en la Casa de la Trova, y me quedé impresionado, por el movimiento que hay allí
de la música trovadoresca y el son en todas las edades. Yo no lo sabía. Me
acogieron allí con un cariño… Después tocamos en Santiago de Cubay el cuarto lo
dimos aquí en Granma. Ahora nos quedan dos presentaciones, en Las Tunas y
Holguín, y cerramos este 28.
Después de haber
obsequiado su música en la sede bayamesa de la Asociación Hermanos Saíz, ¿qué
sabor le ha dejado el contacto con el público de esta ciudad?
La oportunidad que he tenido de estar allá afuera y hablar
con los muchachos me dijo que el movimiento musical de Granma es importante,
que la música trovadoresca tiene un buen sitio en su cultura, y que a muchos
jóvenes les gusta la trova. Cuando llegué había unos trovadores cantando afuera
de la AHS sin saber quién yo era y creo que sí, que la música en Cuba de forma
general está bien, y la impresión que me llevo después de haber estado tan
pocas horas es muy buena.
Cuando finalicen esta
gira, ¿qué proyectos les absorberán?
Estamos confiando en la salida del nuevo disco. A Colibrí le
propusimos temas como Mi tumbao, Gallego, Serenata y Mulata de Mayarí, aunque
todavía no he pensado cómo se llamará el álbum. Por lo demás nuestros proyectos
están muy bien definidos. Tocar, tocar y tocar por toda Cuba para distribuir
nuestra música.
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