sábado, 18 de mayo de 2013

Saturno Bruquetas, esencia misma del espectáculo artístico en Bayamo



Texto y fotos: Maylenis Oliva Ferrales   CULTURA / Personalidades

Saturno continúa siendo una figura fundamental del
espectáculo en Cuba.
Son múltiples los bayameses que ávidos esperan los primeros días del mes de agosto para disfrutar de un evento cultural que acontece solo una vez al año en la urbe: los carnavales, sin sospechar siquiera que esta festividad y otras muchas vinculadas al mundo artístico deben su origen a un hombre que ha consagrado su vida al espectáculo.

Saturnino Bruquetas, a quien todos en la ciudad han bautizado como Saturno, durante más de cuatro décadas contribuyó con su talento a que la vida artística y musical en Bayamo alcanzara rasgos propios y se distinguiera de tal manera que fuera reconocida en el ámbito nacional.

Este señor, que a sus 78 años de edad continúa activo desde su oficina-hogar, siendo el representante artístico de una de las agrupaciones simbólicas del territorio, “Cándido Fabré y su grupo”, conoce como pocos en Bayamo cada retazo de historia enlazada a los orígenes del reconocido centro recreativo nocturno “El Bayam”.

“No siempre se llamó así, en sus inicios era un cabaret privado con el nombre de Hollyday, por ese entonces yo era profesor de la Escuela de Comercio y en las noches al salir de la institución iba a tomar daiquirí a aquel lugar, que no era muy interesante, pues siempre estaba medio vacío.

“Un día aproveché la oportunidad de que su dueño era amigo mío y le propuse hacer un espectáculo con solistas, él aceptó y comenzamos en la barra del lugar, que tenía detrás un gran patio cercado con bambú, piso de cemento y una tarima que solo se utilizaba en fechas especiales para que grupos musicales tocaran.

“Y así ha mediado de los años 60 el cabaret tuvo su primer espectáculo y llamó tanto la atención y captó tanto público que llegó el momento que no daba abasto, por lo que con el tiempo se decidió ampliar aquel cabaret de condiciones precarias y rústicas”.

¿Cuándo y por qué asume el nombre de cabaret Bayam?

“El Hollyday cambió su nombre muchos años después, a finales de la década del 70, pues las autoridades del territorio, que en ese entonces era región, comprendieron la necesidad de hacer un local más amplio y con mejores condiciones.

“Primero se cerró para remodelarlo, se hizo la mitad del techo y una tarima profesional con sus camerinos y luego antes de inaugurarlo, se lanzó mediante la radio una convocatoria destinada al público para que propusiera nombres al cabaret.

“Uno de los concursantes, Eutimio González, presentó el nombre de “El Bayam” y el jurado entre todas las propuestas seleccionó esta, pues respondía a un calificativo aborigen que nos identifica y a un árbol que crece en la ciudad.

“Desde ese momento comenzó a funcionar como el centro exclusivo de recreación nocturna de preferencia de la familia bayamesa, aunque a la par abrimos otros centros como El Cuco, El Mayin y El Dos Almendras que le dieron a la ciudad una vida nocturna tan cultural, que en la revista Bohemia de aquellos años se llegó a escribir en uno de los artículos de Orlando Quiroga, que Bayamo, después de La Habana era la segunda urbe del espectáculo en Cuba.

“Finalmente en el año 1982 asumió su estructura actual, convirtiéndose en el cabaret techado más grande de Cuba y América Latina, por el cual han transitado las más prestigiosas figuras del pentagrama musical y artístico de la Isla”.

Sin ser formado profesionalmente en el arte, Saturno supo adaptar sus conocimientos de contador y maestro a este mundo de sonoridad y colorido, para convertirse en uno de los  más prestigiosos directores artísticos del oriente cubano.



Así  lo confirman los Festivales del Creador del Oriente que se efectuaban en Santiago de Cuba, ciudad donde bajo el guión y la dirección de Saturno Bruquetas nació el primer festival del Disco, que hoy se conoce en Cuba como Cubadisco, inaugurado por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.

“Iré a Santiago fue el nombre del espectáculo, el cual marcó pautas en el país en 1976, pues entre sus objetivos figuraba la necesidad de contrarrestar la ausencia de música cubana en los medios nacionales, idea del propio Comandante Almeida.

“En él trabajé los versos de García Lorca, en la voz del ya para esa fecha consagrado Luis Carbonell, usé la expositiva en pantalla por primera vez y aunque carecíamos de recursos materiales contábamos con un elenco muy joven y entusiasta con el cual estuvimos llenando durante seis meses el cabaret San Pedro del Mar de Santiago de Cuba.

“Tal exitazo nos condujo hasta la capital del país, donde estuvimos en cartelera durante un mes, llenando El Capri, uno de los cabarets insignias de La Habana. Seguidamente dimos una gira nacional que concluyó con una presentación en el extranjero, Bulgaria, a la cual no asistí por otros compromisos, pero fue el mejor reconocimiento que nos dio el público”.
Aunque aparenta  estar acogido al merecido descanso,
Saturno sigue activo en el fascinante mundo de la música
.

A pesar de coquetear con las bondades de la fama nacional en el mundo del espectáculo, Saturno nunca olvidó sus raíces, a Bayamo entregó y aún lo hace lo mejor de sus creaciones artísticas.

Entre sus méritos resalta además, el hecho de haber brindado su casa, situada en la céntrica Avenida Francisco Vicente Aguilera, para que sesionara allí primera vez una comisión del carnaval en Bayamo.

“Este tipo de fiestas nunca se habían celebrado en la ciudad y algunas autoridades del gobierno local se me acercaron y me dijeron que si yo era capaz de armar un gran espectáculo para un carnaval y no lo pensé dos veces y dije que sí.

“Yo tenía a cargo la gala inaugural y todos los espectáculos que se sucedían durante esas noches festivas. A cada actividad le ponía la mayor pasión del mundo y nunca cobré un centavo por ello”.

Con esa humildad que lo caracteriza, Saturno afirma que en la composición, otra de sus habilidades, no ha irrumpido lo suficiente, a pesar de que algunos de sus temas han sido grabados por reconocidos intérpretes cubanos como Elena Burke, Mundito González y los hermanos Avilés.

Los últimos 15 años de trabajo lo han ligado al sonero Cándido Fabré, siendo parte importante de sus éxitos nacionales e internacionales.



Aunque ya no dirige galas artísticas, ni fiestas culturales, su fuerte voluntad y deseo de hacer se imponen a las dolencias que por motivos del “calendario” suelen aquejar su salud.



Por ello esta figura legendaria del espectáculo en Bayamo está convencido que “hay Saturno pa’rato”. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario