Energías renovables deben avanzar más para ayudar con meta climática

El sistema de energía del mundo se está transformando rápidamente, pero el progreso actual aún no está a tono con la ambición climática global, advirtió hoy la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena).

Según un comunicado divulgado por la entidad, a pesar de que la renovable es la fuente dominante de la nueva capacidad de generación energética en la actualidad, su uso en edificios e industrias sigue siendo bajo.

A fines de 2018, la capacidad global de generación renovable ascendía a dos mil 352 gigawatts (GW) y Asia representó el 61 por ciento.

Las economías más grandes del mundo están cada vez más impulsadas por fuentes renovables, reveló el análisis.

Mientras Alemania, España y el Reino Unido disfrutan del 40, 38 y 33 por ciento de la generación de electricidad con renovables, respectivamente, China alcanzó el 38 por ciento de la capacidad de energía amigable con el medio ambiente a finales de 2018.

No obstante estos progresos, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) continúan aumentando y los planes y las políticas actuales ponen en riesgo al mundo que vería aumentar la temperatura en 2,6 grados Celsius o más después de 2050.

Las emisiones anuales de CO2 relacionadas con la energía, dictaminó Irena, deben disminuir un 70 por ciento por debajo de los niveles actuales para 2050 para que el mundo esté en el camino hacia el cumplimiento de los objetivos climáticos.

De acuerdo con la entidad, en los próximos 30 años, la proporción de electricidad en el consumo final de energía aumentaría de alrededor del 20 por ciento actual a casi el 50 por ciento.

Además, abundó el reporte, los vehículos eléctricos están en aumento. Las ventas globales de estos autos crecieron un 58 por ciento, superando los dos millones de unidades en 2018.

Se estima así que, para el año 2050, habría más de mil millones de autos eléctricos en la carretera, y muchos más autobuses eléctricos, vehículos de dos y tres ruedas, y camiones propulsados por electricidad si los responsables de las políticas toman las medidas necesarias.

Asimismo, la transformación energética global podría impulsar la economía global en un 2,5 por ciento en 2050 y, cuando se incluyen los daños climáticos evitados, esta cifra se duplicaría con creces.