Por David Rodríguez
Foto: Redacción Web
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La señora Jacobson, como todos los políticos norteños, también desconoce la realidad cubana. |
Roberta Jacobson, secretaria de Estado Adjunta para América
Latina del Gobierno de Estados Unidos, ha dicho en entrevista al diario español
El País, que “Cuba está cambiando”.
Yo hubiese aplaudido la expresión de la diplomática
norteamericana, si no estuviera envuelta entre la hipocresía y la desilusión.
Hipocresía porque la señora Jacobson no se siente feliz por
los cambios que Cuba implemente en su modelo económico en el afán de mejorar
las condiciones de vida de su población.
Desilusión porque a pesar del medio siglo de un bloqueo que
es criminal y genocida, no han podido remover, “ni un tantito así” como decía
el Che, a la Revolución Cubana.
Respondiendo a preguntas del corresponsal del diario español
en Washington, Antonio Caño, Jacobson dijo además que son necesarios cambios
políticos en la Isla.
“Hemos visto cambios en el ámbito económico, pero no hemos
visto cambios políticos, y la ley del embargo dice que para levantarlo son
necesarios cambios políticos. No hay partidos políticos ni prensa libre.
Tenemos que ver algo grande y algo distinto para cambiar esa ley, y le corresponde
hacerlo al Congreso.” Eso dijo la señora.
¿Y quién le ha dado facultades al Gobierno de Estados Unidos
para exigir cambios políticos en Cuba? ¿Con qué moral el Gobierno que bloquea a
Cuba se siente con ese derecho?
Es evidente que Washington sigue pensando que puede mandar
en este país, que se despojó valientemente de ese tipo de relación desde el 1
de enero de 1959.
La señora Jacobson cree que puede andar por estas tierras
con el mazo y la zanahoria, ignorando que en Nuestra América las cosas han
cambiado y en el sentido que ella desearía.
La secretaria adjunta para América Latina del Gobierno de
Estados Unidos dijo, además, que en Cuba no hay partidos políticos ni prensa libre.
¡Error! En Cuba si hay un partido político, el comunista,
tal y como José Martí fundó uno, el Partido Revolucionario Cubano para
aglutinar a los cubanos a luchar por la independencia.
Añadió que no hay prensa libre. Otro error, aquí Sí hay una
prensa libre, (de la SIP, de la CIA, de la NED, de la Mafia de Miami, libre de
todo lo que vaya en contra de las mayorías).
Jacobson quizás se sonrió cuando le dijo a Caño en referencia
a levantar el bloqueo: “Tenemos que ver algo grande y algo distinto para cambiar
esa ley, y le corresponde hacerlo al Congreso”.
Yo sé lo que quiso decir con aquello de “algo grande” aunque
por supuesto no fue explícita.
Ella desea el desmontaje de la Revolución Cubana. Solo así considerarían levantar el bloqueo.
Al expresarse acerca de otros temas vinculados con América
Latina, la señora Jacobson se despojó definitivamente de los afeites al hablar
de las próximas elecciones en Venezuela.
Ahí le salió todo, no dejó espacios para la duda: “Capriles
sería un buen presidente, pero no tenemos un favorito en esas elecciones” Sin comentario.
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