lunes, 19 de junio de 2017

Ratifica Canciller cubano voluntad de mantener diálogo con EE.UU.


Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, reiteró hoy desde Viena, Austria, la voluntad del gobierno de la Isla de continuar el diálogo y la cooperación en temas de interés mutuo con EE.UU., sobre la base de la igualdad y el respeto.

En conferencia de prensa ofrecida en la capital austríaca, el Canciller sostuvo que la nación cubana está dispuesta a proseguir las conversaciones sobre temas bilaterales pendientes con el gobierno norteamericano, pero renunciará a negociar cualquier asunto inherente a la soberanía e independencia del pueblo cubano.

Rodríguez Parrilla confirmó la decisión de Cuba, luego de la alocución del presidente Donald Trump el viernes último desde Miami, en la cual anunció la determinación de recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington contra La Habana, al revertir algunas medidas adoptadas por su predecesor, Barack Obama.

Durante la rueda de prensa, el titular de Relaciones Exteriores recordó que entre las disposiciones contenidas en la nueva directiva de política hacia Cuba, firmada por Trump, está la prohibición de relaciones económicas entre compañías de su país y empresas nacionales vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.

Precisó que, además de desconocer la opinión mayoritaria del pueblo cubano, que desea tener mejor relación con el estadounidense, esas directrices ocasionarán daños económicos “no sólo a las empresas estatales, sino también a las cooperativas, y perjudicarán especialmente a los trabajadores del sector privado” de la Isla.

Añadió que también se restringen las libertades de los ciudadanos americanos para viajar, y se reducen las oportunidades de compañías y de empresarios estadounidenses frente a su competencia, unido a la pérdida de ingresos y empleos que ello generaría.

Rodríguez Parrilla reconoció que la política de Trump “marca un retroceso en las relaciones bilaterales”,  y que ha sido rotundamente rechazada por amplias mayorías y voces dentro y fuera de EE.UU.

Anticipó que dichas medidas “impopulares e insostenibles” también afectarán las relaciones entre EE.UU. y las naciones de América Latina y el Caribe, y lacerarán la credibilidad de la política exterior norteamericana.

El Canciller cubano aseguró que Trump ignoró el apoyo mayoritario al levantamiento del bloqueo y a la normalización de relaciones con Cuba, por parte de miembros del Congreso, muchos de ellos republicanos, así como también del sector empresarial, diversas organizaciones de la sociedad civil, la emigración cubana, la prensa, las redes sociales y la opinión pública en general.

Al aludir a las sanciones de Washington a La Habana, que datan de hace más de medio siglo, Rodríguez Parrilla consideró que la historia obligará a un Gobierno de EE.UU. a levantarlas, y añadió que la Isla esperará a que ese momento llegue con “toda la paciencia, resistencia y decisión”.

En otro momento de la rueda de prensa, el Ministro de Relaciones Exteriores se refirió al “grotesco espectáculo salido de la Guerra Fría”, ofrecido por Trump “ante un reducido auditorio compuesto por viejos esbirros y ladrones de la dictadura batistiana, mercenarios de Playa Girón, terroristas, politiqueros y vividores”.

Trump, nuevamente mal asesorado, toma decisiones que solo favorecen intereses mezquinos de una envejecida y extremista minoría de origen cubano, sentenció el Canciller cubano.

Rodríguez Parrilla llegó a Viena para una visita de trabajo como parte de una gira por Europa que lo llevó antes a Turquía, y durante la cual llegará a Italia, Eslovaquia y el Vaticano en los próximos días.

El Gobierno cubano emitió este viernes una Declaración oficial que rechaza la nueva directiva firmada por el mandatario estadounidense, denominada Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba.


Trump confirmó que de esa manera deroga la Directiva de política para la normalización de las relaciones con Cuba, emitida por Obama en octubre de 2016, y recrudece la aplicación del extraterritorial bloqueo, entre otras limitaciones.

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