sábado, 29 de noviembre de 2014

Cultura, patriotismo y hamburguesas



Armando Yero La O

Hace unos años el francés Joseph Bove, líder de los antiglobalizadores, saltó a las primeras planas de los medios de comunicación cuando intentó destruir un McDonald´s.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Julieta quiere un marido



Armando Yero La O

Julieta es una mulata de nalgas cimbreantes y tetas voluptuosas que no para de lamentar su mala suerte. A pesar de sus flamantes 24 años y la promesa a la Virgen de la Caridad, no ha encontrado marido.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Protección al consumidor: un cuento de ciencia ficción



Armando Yero La O

Desde que los clientes se convirtieron en “usuarios”, según las normas del comercio socialista, el cual decíase, garantizaba una mejor atención que jamás cristalizó, la suerte de los consumidores en la red de establecimientos comerciales, gastronómicos y de servicios, viene vadeando innumerables escollos para finalmente encallar en la Protección al Consumidor, conjunto de normas y medidas encaminadas a defender a los ciudadanos comunes de las violaciones, maltratos y otras deficiencias que parecen resueltas a no ceder ante tales disposiciones.

jueves, 6 de noviembre de 2014

¡Como me gusta hablar español!



Armando Yero La O

El español es un idioma dúctil y expansivo, lleno de sutilezas, sonoro, elegante, musical. Es un portento de finísimas construcciones en lo oral y reserva inagotable de sorpresas en lo escrito.

martes, 4 de noviembre de 2014

La Chocolatera de Bayamo: cadalso del cliente



Por Clara Maylín Castillo

Un salón vacío, resultado del helado de calidad corriente y precios astronómicos.
Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar: hermoso, sublime, filantrópico verso martiano. Tal vez erróneamente, muchos evocan de forma automática al Apóstol cuando encaran su costo de vida, o cuando ven surgir opciones pensadas para una solvencia que desconoce el salario estatal. Semejante apego a la ideología de Martí, en términos de la economía actual cubana, me resulta ya una cuestión de ilusos, a veces una inútil jeremiada de quienes se dejan carcomer por un mecanismo de negación.