domingo, 7 de abril de 2013

Bayamo, orgullo y pasión de los cubanos



David Rodríguez    HISTORIA / Patrimonio

Plaza del Himno
Escuchamos la palabra Bayamo y surgen en la mente las imágenes acerca de su gente y de la huella indeleble que esta ciudad ha dibujado a lo largo de la Isla.

Los bayameses resumen cubanía, nacionalidad, cultura, atributos que germinaron como parte del proceso cubano de emancipación nacional.

Es un orgullo ser cubano, pero el orgullo sano se ensancha cuando se tiene la condición de bayamés por lo que ha significado la ciudad para la historia nacional.
Teniendo en cuenta que la Villa de San Salvador de Bayamo cumple este año el aniversario 500 de su fundación, es loable resaltar los aportes de sus hijos a la nación toda.
Plaza del Himno, imagen que acompaña a todo bayamés
donde quiera que esté.

Y en ese largo peregrinar en busca de la aurora de la libertad, tenemos la obligación moral de seguir sosteniendo en alto el ejemplo de nuestros próceres.

Fueron hombres de su tiempo, que dueños de riquezas, grandes extensiones de tierras y esclavos, decidieron un día despojarse de todo para apropiarse del derecho de luchar por la independencia.

Todos ellos, personas con gran cultura, supieron encontrar las razones para alcanzar la redención de la igualdad, sumando a sus empeños a los que lo rodeaban en sus haciendas.

Resulta de extraordinaria importancia para la actualidad cubana, ese bregar de aquellos, que viendo la oprobiosa situación creada por los colonizadores alzaron sus puños en señal de rebeldía.

La organización para el levantamiento, la participación de aquellos inquietos bayameses y la decisión de luchar, son elementos que hoy sostienen la independencia nacional.

Bayamo ya no se circunscribe a la demarcación geográfica que ocupa pues se ha diseminado por toda la Isla y aun allende los mares el gentilicio que nos distingue es también razón para el orgullo.

Soñar con una ciudad más hermosa, más limpia, organizada y protegida por los que aquí vivimos, siempre será una manera de homenajear a quienes la fundaron y a quienes la preservan.

La ciudad se agigante en el tiempo, camina con paso firme hacia el 5 de noviembre, con la convicción de sus habitantes de que se alcanzará el sueño sublime de ponerla más bella para felicidad de los bayameses de hoy y de mañana.

Desde el Olimpo de la Patria Céspedes, Aguilera, Figueredo, Maceo Osorio y otros imprescindibles, nos dan la bendición para que sigamos amando, haciendo más por Bayamo.

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