sábado, 30 de marzo de 2013

El camino del trovador granmense, ¿destino del juglar?

Clara Maylín Castillo    CULTURA / Música



Ramón Galardy es un cultor de la canción
trovadoresca
, aunque la mayor parte de sus
admiradores cree que solo se
dedica a componer para niños
La mayoría lo identifica con la música infantil, en especial con el tema “El conductor” que alcanzó el Premio a la Mejor Composición en el Festival Nacional de la Canción Infantil en 1993, convirtiéndose ipso facto en un himno para los niños.

Sin embargo, quienes conocen de cerca al artista jiguanicero, residente desde hace más de tres décadas en Bayamo, saben que su mayor vitalidad está en la canción trovadoresca, un rescoldo que aspira a la condición de llama en diversas formas como el son, la guajira, la bachata y la guaracha.

A 37 años de haber debutado en el arte, Ramón Galardy López conserva recuerdos valiosos, remembranzas que acarician su espiritualidad y le colman de añoranza, entre ellas una dedicatoria en un afiche del maravilloso tema “Oh, melancolía”, de puño y letra de su ídolo Silvio Rodríguez, quien halaga su talento para crear canciones.

Haber fundado el Movimiento de la Nueva Trova en Manzanillo en 1976, haber compartido la música, los sueños, las inquietudes, con cantautores hoy encumbrados, dígase Noel Nicola, Sara González, Marta Campos, le avalan como uno de los artistas granmenses ideales para valorar el desarrollo del movimiento trovadoresco en la capital granmense en pleno siglo XXI.

viernes, 29 de marzo de 2013

El regreso de Aguilera: del Calvario al Mausoleo



Lic. Isolda Martínez Carbonell   HISTORIA / Próceres

La muerte de Francisco Vicente Aguilera y Tamayo en New York, el 22 de febrero de 1877, fue un hecho que conmovió el corazón de los que conocieron su bondad, sencillez y profunda vocación independentista.

Se desempeñaba como vicepresidente de la República en Armas cuando en 1871 Carlos Manuel de Céspedes lo designó para que partiera hacia la emigración a unir los diferentes centros revolucionarios y hacer llegar expediciones que abastecieran de logística a las tropas del Ejército Libertador.

En medio de su labor un cáncer atacó su garganta, hasta que lo llevó a la tumba. El cadáver fue tendido en el Salón del Gobernador del ayuntamiento de New York, en capilla ardiente. Presidió la fachada del edificio la bandera de los Estados Unidos, el pabellón de la ciudad de New York y la enseña de Cuba Libre, a media asta, en señal de profundo duelo.

Una mirada a los hijos del Bayamo



Pedro (Perucho) Figueredo Cisneros. En el 500 aniversario de la Villa 

Miguel A. Muñoz   HISTORIA / Próceres

El 29 de Julio de 1819, nace Pedro Figueredo Cisneros en el seno de una familia rica en la ciudad de Bayamo. Realiza sus primeros estudios en el convento Santo Domingo en su natal Bayamo.

En 1838, viaja a Barcelona a estudiar Derecho, allí coincide con su compañero de infancia Carlos Manuel de Céspedes; alterna sus estudios con los de piano y realiza algunas composiciones musicales. En 1842 se gradúa de abogado y al año siguiente regresa a Bayamo y contrae nupcias con lsabel Vázquez.

En 1848 es nombrado Alcalde Ordinario Segundo de la ciudad de Bayamo, junto a Carlos Manuel de Céspedes funda la sociedad “La Filarmónica”, en 1951, centro cultural de Bayamo, donde se cantaba, recitaba  y representaban obras teatrales resaltando la cubanía y el odio al colonialismo español.

jueves, 28 de marzo de 2013

El porqué de mi canto



Maylenis Oliva Ferrales   SOCIEDAD / Cultura

Una joven discapacitada que ama el arte y hace de él su modo de expresión

Yumicel lleva una vida activa y alegre.
Es fácil encontrarla entre acordes porque la música le apasiona, le viene dada en el alma como un don único que cobra vida en una voz melódica de timbre afinado con la que seduce al público.

Pero el suyo es un canto diferente, lleno de fuerza y convicción. La naturaleza le negó el derecho a caminar o danzar con fluidez, pero en cambio le regaló a Yumicel de La Rosa, una joven bayamesa, el poder de interpretar con soltura, sones, baladas, guarachas y salsa.

Para esta joven de 25 años,  la condición de discapacitada producto a una parálisis cerebral infantil, no ha constituido una barrera que limite su desarrollo profesional, ni su vocación por el arte, la cual cultiva desde la afición.

miércoles, 27 de marzo de 2013

“Lo nuestro es tocar”


Clara Maylín Castillo    CULTURA / Música



Alejandro González, director de la agrupación.
La premura con que surgió Yerbabuena en el 2006 podía ser un hecho premonitorio. El video de “El felino”, realizado por Aismar Rodríguez, su nominación a los Premios Lucas y la urgente presentación en la gala de premiación de los mismos, impelieron al cantautor Alejandro González a conformar un proyecto en solo 15 días y vaticinaron el carácter espontáneo que identificaría al grupo tanto en el lenguaje de su música como en la proyección durante las actuaciones.

Gracias a una gira que inició el pasado 22 de marzo por el Oriente de Cuba, Bayamo tuvo el privilegio de recibir por vez primera a Yerbabuena, escogiéndose como escenario la Casa del Joven Creador.

En el concierto ofrecido el día 25 en la Ciudad Monumento el grupo demostró su fidelidad a la música cubana, tal como lo evidenció verbalmente su director Alejandro González.

Canción La Bayamesa, expresión de amor y lealtad

David Rodríguez   HISTORIA / Cultura


Dicen que de tan solo escuchar el primer acorde aquella mujer quedó en éxtasis. No se apresuró a abrir la ventana, como suele hacerse en esos casos de serenatas inesperadas, sino que dejó correr el tiempo para disfrutar más de la sorpresa.

Sea ficción o realidad lo que se cuenta, la verdad es que ese momento marcó un antes y un después, aunque es posible que esa manifestación de cantarle a la mujer amada, no haya sido estrenada con esa canción que nos marca a los bayameses, pero sí puede considerarse la más significativa de todas.

Luz Vázquez no podía imaginar que al abrir su ventana, se encontraría con los felices rostros de aquellos hombres que, sin proponérselo, entraron de manera tan hermosa a la historia de la incipiente música cubana de entonces.

Hoy esa inspiración, con la letra y la música desgranadas en noche bohemia, es uno de los símbolos de la ciudad de Bayamo, y sus habitantes se estremecen cada vez que tienen la ocasión de escucharla, porque resume, aglutina, el amor a la mujer de la Numancia Cubana.

Aquel día, se empinaron las luces para iluminar el claro sentido de una canción que desde entonces, nos acompaña en todos los momentos, para homenajear o para despedir a las mujeres que distinguen a esta ciudad, a la que rinden tributo con su belleza.

Céspedes, Fornaris y del Castillo han dejado un legado inolvidable, pero repetible porque cada mujer bayamesa lleva en su alma, como estandarte del amor que recibe, esa maravillosa canción que merece todos los días, cuando el sol despunta en el amanecer o cuando en el ocaso las sombras dibujan el fin del día.

Ojalá que hoy los bayameses regalen una flor a cuanta mujer de esta ciudad se encuentren a su paso, y la premien con un beso en la mejilla, como delicada expresión de amor y de lealtad a aquellos que hace 158 años nos honraron con una canción que nos une y dulcifica el espíritu.

martes, 26 de marzo de 2013

Cubanía, más allá de la música



Clara Maylín Castillo   CULTURA / Música

Tremenda descarga la de estos jóvenes
músicos cuabanos en Bayamo
Mientras el saxofón recibía un tributo este lunes en la sede bayamesa de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, la música cubana resonaba a las 11:00 p.m. en las paredes de la Casa del Joven Creador, generando una atmósfera de catarsis, de ilusiones, de bohemia.

Los diletantes, músicos, poetas y actores que estuvimos allí sentimos en la piel la buena onda de “Yerbabuena”, una energía electrizante que manaba de la propia música y que canalizaba muy bien, diríase excepcionalmente, el carisma de la voz líder y director del grupo Alejandro González.

Solo seis artistas estaban sobre el escenario. Seis artistas manejaban a su antojo, cual voluntad de dioses paganos, los encantos del son, la guaracha, el chachachá, el bolero, el pop-rock y la fusión, pausando por unos minutos la apoteosis de los ritmos nacionales, para cruzar fronteras y océanos en busca de la rumba flamenca y el recuerdo de Joan Manuel Serrat.

lunes, 25 de marzo de 2013

Las luces de una ciudad



David Rodríguez   CULTURA / Patrimonio

La limpieza de la ciudad comienza cuando
todavía los bayameses duermen.
Caminar por las calles bayamesas, de día, noche o madrugada, es una experiencia muy agradable, porque a cada paso podemos encontrar una sonrisa o una mano amiga.

En estos tiempos, nada fáciles desde el ámbito económico, vemos a los bayameses y visitantes, en un movimiento permanente, especialmente en horas del día.

Ese ir y venir por la arteria peatonal que es el Paseo de la calle General García muestra a una ciudad viva, con sus luces y sus sombras, pero viva al fin.

Con sus luces porque hay arraigo en el sentimiento de la mayoría de la población, que se empeña en sostener la limpieza de la ciudad.

Con sus sombras porque, en medio de ese afán, aun hay personas descuidadas, que dejan mucho que desear y ponen  un toque negativo a la imagen bella de Bayamo.

Suerte que hay una legión de bayameses que le dedican poco tiempo al sueño y cuando los gallos comienzan a cantar, ya han recorrido parte de la ciudad con sus atuendos de limpieza.

Ellos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, están enamorados de la ciudad y lo demuestran en cada jornada laboral, siempre contentos, siempre puntuales.

Una de las experiencias más agradables se experimenta cuando al pasar por el frente de un hogar vemos a la anciana recreando su vista, disfrutando del amanecer del nuevo día.

A una de ellas, quizás con ocho décadas de vida, al saludarla le preguntamos por la salud y ella responde,  solícita con esas palabras sembradas en su conciencia: "Bien, gracias a Dios".

Más adelante otra bayamesa cargada de años y entusiasmada, barre con su escoba las hojas caídas de la mata de guayaba que preside la entrada de su casa.

Realmente vivir en Bayamo permite compartir los espacios con personas que no podrían desprenderse de este pedazo de la geografía cubana, hermoso, vital, imprescindible.

Así, con estas vivencias, el tiempo nos va llevando, poco a poco, al medio milenio de la ciudad hecho marcado por el 5 de noviembre de 1513.

Desde ahora hasta ese instante, serán muchas las acciones destinadas a embellecer más esta ciudad, cuyos habitantes harán todo lo posible para resaltar sus virtudes.

Y no solo se realizarán esfuerzos en ese sentido pues hay un propósito que justificaría cualquier celebración por la importancia social que engendra.

Se trata de la rehabilitación del abasto de agua a la zona norte de la ciudad de Bayamo, en la que se labora con la premura e inteligencia que una obra de esta naturaleza demanda.

Las autoridades, del municipio de la provincia, han puesto todo el interés necesario para hacer avanzar ese proyecto, sabiendo de la importancia vital que tiene para esa parte de la población.

Los bayameses que con orgullo sano continúan escribiendo la historia con las luces de la ciudad, adorando  sus símbolos y los imprescindibles sitios paradigmáticos que la enaltecen.

Esas son las luces de la Villa donde nació Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, el hombre que cambió la historia para bien de la patria amada.

viernes, 22 de marzo de 2013

La fatalidad de la poesía actual



Por Clara Maylín Castillo  CULTURA / Poesía

Luis Carlos Suárez
“Mis padres no fueron personas ilustradas ni intelectuales; sin embargo, mi madre conocía la poesía de Heredia”, afirmó el escritor Luis Carlos Suárez, nostálgico al recordar sus tiempos de infancia y juventud en que la poesía lograba atraer a gran parte de los lectores.       

Con el paso de los años, la televisión y los medios informáticos han acaparado la atención de la sociedad, desplazando a la literatura y, sobre todo, al género poético.

Lectores granmenses refieren varias causas de la apatía hacia esa modalidad literaria: primeramente, la no identificación con gran parte de los textos poéticos; luego, su habitual carácter ininteligible y, por último, la falta de tiempo en una vida más dinámica impuesta por la vorágine social del siglo XXI.

Desdichadamente para los bardos, incluso para la propia literatura, la poesía es hoy un género estancado en cada una de las librerías de Granma. Su lento movimiento se aprecia también en la Biblioteca Provincial 1868 de Bayamo, donde en el 2012 solo circularon 66 poemarios de autores latinoamericanos. La poesía cubana “descolló” con 118 libros prestados y los volúmenes poéticos del resto de las naciones se quedaron rezagados en la cifra de 21.

En total fueron solicitados 205 textos, número insignificante en comparación con la cantidad de libros de poesía, que supera los mil en la institución.

Un equipo de investigación liderado por Teófila Assea, Jefa del Departamento de Atención al Público en el centro, se dio a la tarea de estudiar el fenómeno con usuarios que acuden sistemáticamente a la sala de literatura.

En cuanto a los resultados de la investigación, Assea subrayó las reiteradas manifestaciones de los entrevistados acerca del estudio exclusivo de los clásicos en los programas docentes, hecho determinante de que no tengan referentes de la poesía contemporánea.

Tras indagar con distintos tipos de lectores hallé un factor común en sus criterios: el hermetismo de la poesía actual es el factor que más los espanta. Ante tal situación muchos literatos se muestran indiferentes.  El autor del poemario El regreso del guerrero, en cambio, expresó su preocupación:

“A mí sí me interesa comunicarme con mis lectores. He visto que a las actividades literarias acudimos las mismas personas. No sé si esto que está pasando con la poesía tendrá una solución, pero sí creo que existen muy buenos poetas y que hoy no solamente hay que decirle a la gente ‘lee poesía’. A la gente hay que enseñarle a leer poesía”.

De acuerdo con la poetisa granmense Amarilis Terga, autora de El sueño de hetaira, la solución de esta problemática radicará en la aplicación de la política sociocultural de una forma más amplia y no formalista, no repetitiva. Dicha estrategia debe partir de un trabajo de mesa serio, donde participen especialistas de la comunicación cultural y un equipo de creadores del territorio en función de escribir reseñas, notas, de activar plataformas interactivas, de hacer que la promoción llegue a diferentes públicos y de apostar por la autenticidad de los eventos.

Con independencia de las fisuras en el campo promocional, hoy se plantea la necesidad de que el poeta atraiga a sus lectores. Sobre esta posible solución comentó el literato Alejandro Ponce, autor de Las Calmas aparentes:

“De un tiempo a esta parte se está pidiendo que los autores salgan a la búsqueda de sus lectores. Yo no creo que esa misión sea nuestra. Si no existe un lector, no depende un ciento por ciento de los autores. La poesía es un género difícil. Llegar a descifrar ese misterio que de alguna manera devela el poeta en sus poemas, ocultándolo, es mucho más difícil para el lector. Creo que hay un lector que no está preparado. En mi caso me conformo con que dos docenas de personas me lean, mis amigos. Eso para mí es suficiente”.

Indiscutiblemente, los medios de difusión masiva y los nuevos métodos de enseñanza han llevado a la sociedad a una adicción por el facilismo. Sin embargo, es notoria también la introversión de gran parte de los poetas a la hora de concebir sus obras. A mi juicio, la solución del problema estaría en una auténtica línea promocional, en una mayor preparación desde las escuelas y en que, sin mellar la calidad, cada autor recuerde que la poesía, sobre todas las cosas, es un acto de comunicación.

Entregan en Bayamo Premio Fidelia de Poesía 2013



Por Clara Maylín Castillo  CULTURA / Poesía

El bardo Alexander Aguilar López, oriundo de Guisa, alcanzó el Premio Nacional de Poesía Fidelia 2013 por su libro “Abajo las palabras”.

Reunido este jueves en la sede granmense de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el jurado destacó la calidad incuestionable del poemario, sustentada en su carácter trasgresor, la frescura del lenguaje, el manejo adecuado del ritmo y la métrica y la originalidad en el tratamiento de temas actuales.

Una vez más el poeta bayamés Hugo Fabel Zamora consiguió una mención con “Informe del parricida”, texto avalado por la universalidad de los asuntos abordados, la expresión de un lenguaje contemporáneo y la relación entre contenido y forma.

Compartió la categoría de mención el escritor Rafael Vilches Proenza, autor de “Penélope está lejos”, en virtud del lirismo empleado para revisitar el tema erótico, la ilación de los poemas y el dominio de la prosa poética.

En esta décima edición del certamen el jurado fue presidido por Abel Guerrero Castro, poeta, compositor y realizador de programas radiales. Estuvo integrado además por Iliana Álvarez González, ganadora del concurso en el 2010, y por Amarilis del Carmen Terga Oliva, poetisa, ensayista y crítica de arte.

Al referirse a las 12 propuestas en competencia, Guerrero Castro reconoció el alto nivel estético de la mayoría de las obras, la multiplicidad de temas expuestos y la riqueza expresiva ostensible en ellas.

Convocado por la Filial de Escritores de la UNEAC en Granma como homenaje al mártir y poeta Juan Clemente Zenea, el Concurso Fidelia de Poesía ha incentivado la creación de literatos territoriales y de otras provincias, ofreciendo como galardón un diploma acreditativo, amén de la publicación de la obra ganadora por Ediciones Bayamo.

Como de costumbre, su premiación fue realizada durante el Día Mundial de la Poesía y tuvo su aderezo en un recital de prestigiosos bardos granmenses, entre ellos Lucía Muñoz, Juan Salvador Guevara y Hugo Fabel Zamora.

Esta actividad clausuró el programa de lecturas, tertulias e intercambios desplegados en toda la provincia para celebrar la fecha, con preeminencia de municipios punteras del género como Bayamo, Manzanillo, Guisa y Niquero.